LA CLÍNICA VISUAL "SALA DE ESPERA" ES UN PROYECTO ARTÍSTICO QUE SE REALIZA EN SALAS DE ESPERA DE 4 CENTROS DE SALUD MUNICIPAL DE LA CIUDAD DE TALCA, POR EL ARQUITECTO WALTER ESTEVES LOS ARTISTAS VISUALES LORETO PÉREZ, SIMÓN FUENTES, VÍCTOR NÚÑEZ, ROLANDO CISTERNAS, SOCIALIZANDO EL TRABAJO ARTÍSTICO MEDIANTE CHARLAS Y OBRAS EN EL ESPACIO PÚBLICO, DESARROLLANDO CONEXIONES SIMBÓLICAS DIRECTAS IN SITU Y LA ACTIVACIÓN, ENTRE EL "ESPECTADOR - PACIENTE", Y EL ESPACIO DE INSTALACIÓN

ESPACIO SALA DE ESPERA


El espacio SALA DE ESPERA se conforma por diferentes planos; los que se conjugan en horizontales y verticales, que al unirse constituyen el poliedro generador; los horizontales, planos continuos comunicadores de forma táctil y visual (piso y techo respectivamente), son interceptados por verticales no continuos y/o calados con cierres en los ocasionalmente se permite un atravesamiento físico, visual o auditivo. La intersección de estos planos produce ángulos rectos, generatrices espaciales que se transforman en el habitáculo SALA DE ESPERA, cobijador de los habitantes, usuarios y funcionarios, que se despersonaliza como tal, por las múltiples funciones que cumplen (espera-traslado-información-relación), que se torna en el espacio congestionado protagonista dentro del conjunto de los poliedros destinados a la sanación, que reunidos todos denominamos consultorio. La lectura de este dominante espacio se produce, desde lo constructivo por la presencia del ángulo recto que connota la intención de orden, tanto desde el punto de vista de imponerlo como método de sanación (vademecum y tratamiento) como de quien imparte el servicio, y desde lo sensorial por el deber permanecer pasivamente, en un espacio con pocas motivaciones visuales, un prolongado tiempo. Estas rígidas condiciones y estrechas dimensiones proyectan en el usuario un estado de espera que inmoviliza toda tentativa de recreación creativa. WALTER ESTEVES

GEOGRAFÍAS DE CONTACTO


El encuentro es un estado que interroga nuestros límites y territorios, somos cuerpos replicantes de universos sistémicos, que carecemos de la conciencia dinámica de este ejercicio de la naturaleza. El estado frágil de nuestras conductas comunicativas agravadas por el consumo ansioso, hedonismo y alienación entorpecen aun más las vinculaciones y relaciones con otros seres y el entorno. Entonces nuestras geografías de contacto van desfigurándose o generando virtualidades especulativas que más bien invitan al desencuentro. Pararse en el ejercicio artístico individual, la autoría, y disponer la caja de herramientas a un otro, en un símil a “bajar las armas”, establece un estado de vulnerabilidad, que en nuestro caso, produjo la disposición necesaria para entrar a poner oído y descubrir las señales desde las dinámicas propias del lugar. Encontrarse ya, desde la vastedad de los cuerpos, hacer el ejercicio de desprendimiento y proyectarse al espacio que hace de contenedor de la enfermedad, fue sugiriendo paulatinamente una metodología.
Desde una mirada dirigida más, hacia el fortalecimiento colectivo implícito en los procesos y los convenios, que por los resultados materiales, hemos abierto una mesa de debate que ha ido interrogando a la enfermedad, al paciente, al diagnóstico, la sanidad y el espacio que lo cobija, desde la particularidad de cada artista, entrando en las atenciones específicas que promueve cada obsesión. Hemos instalado la posibilidad de interrogarnos desde nuestra propia morbidez, declarando como 1er estado de enfermedad la pasividad de la espera. El “cómo esperar” ante el dolor, el miedo, el desconocimiento, la inseguridad, expuesta a otros. Desde la temporalidad de la espera, establecer la casa en el “no lugar” viene a fundar un traslado de hábitos familiares de cruce, al mismo tiempo que des-nomina los espacios de hábitat y las identidades desde su ilación narrativa.
Ser familiar por un estado de enfermedad, genera una solidaridad colectiva contenedora, trasmisora de mitos y patrimonios que podrían abrir luces que generen dispositivos de acceso más íntimos desde la cultura hacia la sanidad. Hemos querido invitar a los usuarios de estos espacios también, a declarar sus vivencias frente a una cámara, exponerse a ser la voz de lo propio como extensión de una voz mayor. Convivir con la enfermedad desde un estado de conciencia motivado por una experiencia estética “preserva y expande la inteligencia social y el bienestar Humano”. LORETO PÉREZ

NUMINOSA/MENTE


Inevitablemente la experiencia sensorial del cuerpo se impone al internalizarse completamente en el túnel de luz que invade el pasillo. Una invitación a que nuestro ser se conecte con niveles energéticos des-fragmentados en frecuencias de luz y color equivalentes a los centros chacras del cuerpo humano. Una ventana a un universo fractal más allá de lo palpable, donde todos los fragmentos se estructuran en un orden coherente. No somos seres individuales ni separados, sino que somos parte de un todo de conciencia infinita de donde fluye la energía que se materializa en cuerpo.
El proceso de sanción es muy ajeno a nuestra cultura. Sanarse es mucho más y es muy diferente a la acción de eliminar o suprimir los síntomas. La ciencia médica occidental ha perpetuado un camino de fragmentación, separando mente de cuerpo, pensamiento de emoción y órganos de órganos. Este proceso ha producido un gran avance tecnológico en la ciencia de eliminación de síntomas, pero no resuelve el problema de la sanación. La sanación involucra un proceso de des-fragmentación, re-integración, re-unificación (re-conocer las partes y re-unirlas), es un proceso de toma de conciencia del ser y del todo, de nuestra verdadera naturaleza y ordenamiento en un espacio multidimensional.
Hoy se realizan tratamientos invasivos para atacar enfermedades que equivalen a eliminar “terroristas” bombardeando indiscriminadamente a un pueblo y matando a miles de civiles en el proceso. Cuando el sistema inmunológico de un cuerpo es saludable la enfermedad es mantenida en jaque. Pero aquí estamos en pleno siglo 21 con tratamientos que destruyen el sistema de defensa natural del cuerpo en busca de la “sanidad”.
El proceso de sanación involucra la expansión de conciencia y la toma de responsabilidad del ser, liberándose de hábitos y emociones que se manifiestan físicamente como enfermedad y que producen bloques en el flujo natural de la energía que debilitan nuestros sistemas naturales de defensa. El proceso de sanación es hacerse responsable completamente por todo lo que existe. Si uno crea un des-orden, puede volverlo a su orden.
La obra invita a no ser sólo espectadores/pacientes de una creación, si no que a ser creadores y co-creadores de realidades colectivas y propias y como serpiente cambiar de piel replanteando la existencia en un universo en constante movimiento hacia la unidad. SIMÓN FUENTES

LA RAÍZ DEL TODO


Desde el campo de la producción artística y desde la relación que se ha establecido con el espacio público en la salud, se puede dilucidar al menos dos sentidos:
- Por una parte la obra de arte como agente decorador, facilitador de la estadía en el consultorio que posibilite al afectado olvidarse del asunto que lo aqueja, manteniendo así la posible ayuda fuera de él, es decir la obra como puente de alineación.
- Por otro lado la obra como dispositivo que permite la introspección del usuario, estableciéndose desde la terapia por un lado (en la que el proceso de construcción de la obra generan en el usuario, inserto en esta construcción, un espacio de introspección de recreación y de reordenamiento de su situación) y desde la generación de obras decoficadas por otro, en las que el usuarios figura como espectador.
La mantención (simbólica por cierto) de un sistema organizativo que asigna a cada participe del espacio consultorio, un rol diferencial, anclando en su propia definición: Funcionario (quien posibilita y resguarda el normal funcionamiento de la institución) y Paciente (quien espera atención), es reforzada por la primera mirada.
Las obras que hemos venido desarrollando, han tenido como finalidad acercarnos como usuarios, a la segunda mirada, es decir, posibilitar en el habitante del consultorio (paciente y funcionario) un quiebre en su rutina, recreándose de manera introspectiva, mirándose descifrar los códigos y señales presentes en ellas para generar una experiencia íntima.
El esfuerzo del proyecto, se centra en hacer que estas interrelaciones dejen de ser simplemente funcionales, y pasen a ser personales, en el supuesto de que la salud no es sólo la ausencia de enfermedades, sino también, la forma en que nos logramos parar frente a la realidad. Es, en cierta forma, operar desde la certeza de que una mejor calidad de la relación entre quienes conviven en la sala de espera, puede mejorar también la salud (la vida) de las personas involucradas.
La Raíz del Todo corresponde a esta mirada de la acción de arte. La construcción manual, la vinculación de cada uno con las materialidades, un estado de conciencia distinto, como los monjes en el Tibet, como un campesino en Maule, o como cualquiera que al realizar una labor reiterativa logra reconocerse como individuo. VÍCTOR NUÑEZ

NEO-ANATOMÍA HUMANA, EN CONTEXTO


CONDICIONES: 1. Los datos que obtenemos no son objetivos. 2. Nosotros somos parte de lo observado. 3. La limitación lógica de la simbología abstracta que usamos nos alerta que hay indeterminación en cuanto al manejo de la información.
REFLEXION: Nos enfrentamos en la actualidad a un entorno que de alguna forma condiciona el camino hacia una nueva manera de vernos, nuestra relación con las tramas internas y las que nos rodean, comienzan a formar parte de la concepción de nuestra estructura; así como la anatomía, descriptiva de nuestras partes, hace referencia al tejido visible, este trabajo plantea la revisión de una trama de símbolos culturales que no siempre están en la superficie del concepto de ser humanos. Todos sabemos que hoy la conciencia de lo que somos esta llena de elementos que participan desde todas las áreas del conocimiento, y esas interrelaciones dan nuevas señales para entendernos en una representación que de cuenta de aquello. Si bien la descripción de nuestras estructuras nos ha permitido vernos como los seres humanos que somos, entidades biológicas complejas, se hace insuficiente para entender los cambios de conciencia que se han provocado y que condicionan nuestra visión actual, las tramas que antes no tenían importancia cultural para la representación, se toman nuestro saber y nuestro funcionar para hacernos ver conectados al tejido de recorridos que nos rodea, que se evidencia en la representación de un entorno real y virtual, por lo tanto la inclusión de elementos que hablan de lo vegetal, de la cartografía, de redes de intercomunicación virtual, etc. Responden a este criterio que pretende tomar en cuenta los símbolos que son componentes de una visión integral.
CITAS: “todo en el universo, incluido el ser humano, está comunicado entre sí y su entorno en un contexto de intercambio e interacción energética continua, que repercute en el estado vibratorio de las partículas que conforman al ser humano, influyendo en nuestra salud y calidad de vida.” “En medicina, la contextura antropológica que hoy se busca es la integración de hechos casuales, causales, conciencia y sociedad en una visión global del hombre que nos aleje de la tentación de caer en el reduccionismo. La alquimia entre conciencia y mundo circundante es una interacción entre imaginación y realidad.” ROLANDO CISTERNAS

GEOGRAFÍAS DE CONTACTO

CES LA FLORIDA (SECTOR SUR) 13-23 ABRIL 2009








NUMINOSA/MENTE

CESFAM DR, JULIO CONTARDO (SECTOR COLINES) 13-23 ABRIL 2009







LA RAÍZ DEL TODO

CESFAM CARLOS TRUPP (SECTOR ORIENTE) 13-23 ABRIL 2009






NEO-ANATOMÍA HUMANA, EN CONTEXTO

CES DR. J. D. ASTABURUAGA (SECTOR NORTE) 13-23 ABRIL 2009

GEOGRAFÍAS DE CONTACTO

CES DR. J. D. ASTABURUAGA (SECTOR NORTE) 05-27 MAYO 2009










NUMINOSA/MENTE

CESFAM CARLOS TRUPP (SECTOR ORIENTE) 05-27 MAYO 2009